Hay estudios que apoyan la evidencia de que actualmente el ciclo circadiano se ve afectado por las repercusiones que trajo consigo la pandemia del Covid-19, las estadísticas indican que se ha aumentado la prevalencia de trastornos mentales como el insomnio que juegan un papel importante en los patrones de sueño (Ramírez-Ortiz et al, 2020).
En un estudio publicado por Hatori et al (2017), se mencionan los riesgos que representa el exceso de una exposición a la luz azul para la salud humana a través de la interrupción del ciclo circadiano, entre los cuales se encuentra el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles como depresión, obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer. Estos riesgos se han incrementado en los últimos años debido al uso regular de pantallas de televisión, smartphones, computadoras y tablets que a su vez utilizan principalmente luz azul. Esto se complementa con la investigación realizada por Bues et al (2012), quienes encontraron que la luz azul sobre todo de las computadoras provoca una inhibición significativa de la melatonina, afectando el reloj biológico de los participantes y concluyeron sobre la importancia de controlar la exposición a este tipo de emisiones de luz.
Nuestros ojos detectan la luz por medio de fotorreceptores especiales los cuales nos ayudan a regular nuestros ritmos circadianos. Algunos de estos son como la melanopsina o los conos que nos permiten tener esa sensibilidad a la luz azul.
Tenemos que tomar en cuenta que la luz azul, en sí no es mala. Durante el día nosotros estamos expuestos a la luz visible del sol que no ayuda a sincronizar nuestro cronotipo, por lo tanto nuestro cuerpo sabe como regular el ciclo al estar expuesto entre luz y oscuridad. Al hacer esa diferencia, se puede lograr un buen sueño.
El problema es cuando hacemos creer a nuestro cuerpo que necesita estar en un estado de alerta al estar expuestos a la estimulación prolongada de luz azul por la noche, ya sea porque decidiste hacer la tarea en último momento, ver esa serie que no has podido ver y te quedaste picado o te quedaste viendo tik toks. Provocando que no puedas conciliar el sueño y afectando tu calidad de sueño y estilo de vida.
Nuestra vista es uno de nuestros cinco sentidos, los cuales son importantes para todo tipo de actividad diaria, tanto personal como laboral. Debemos de cuidarla debidamente así como cuidamos el resto de nuestro cuerpo. Por ende, en vez de tener que utilizar medicamentos costosos, batallar con técnicas de sueño o comprar lámparas de diferente luz. Puedes utilizar tus Agnes, es una opción que te puede apoyar en todo el día, especialmente en las horas vespertinas y poder aligerar las repercusiones que trae consigo la exposición prolongada de luz azul.
Referencias bibliográficas:
Bues, M., Pross, A., Stefani, O., Frey, S., Anders, D., Späti, J., Wirz‐Justice, A., Mager, R. and Cajochen, C. (2012). LED‐backlit computer screens influence our biological clock and keep us more awake. Journal of the Society for Information Display, 20: 266-272. https://doi.org/10.1889/JSID20.5.266
Hatori, M., Gronfier, C., Van Gelder, R.N. et al. (2017). Global rise of potential health hazards caused by blue light-induced circadian disruption in modern aging societies. npj Aging Mech Dis 3, 9. https://doi.org/10.1038/s41514-017-0010-2
Ramírez-Ortiz, J., Fontecha-Hernández, J. Escobar-Córdoba, F. (2020). Effects Of Social Isolation On Sleep During The Covid- 19 Pandemic. https://preprints.scielo.org/index.php/scielo/preprint/view/801/1094
